martes, 11 de octubre de 2011

PECADO

Lust?

En realidad la noche no es tan oscura como parece, el grisáceo verdadero de esta es lo que me llena. Mi sed no se envanece.
La luna llena se enerva sobre mi ser y prevalece como la diosa de la noche.

Dos cuerpos unidos... se separan para adorarla, idolatrando su belleza y clamando que las bestias de la noche sacien su sed.
Gotas y gotas de sangre, caen entre sus labios, dejando un camino carmesí dibujado en sus cuerpos.
El placer de beberla, los excita, los dilata, llevándolos a la comunión de su raza. Satisfaciendo el deseo carnal.

Oh, una sombra me abraza, pero no siento miedo ni temor. Es un cuerpo helado como la muerte, albino a la luz de la luna. Inclinando su rostro ante mi, dándome la calidez de un amante y mi cuerpo reaccionando al ritmo del suyo. Acercando sus labios a los míos. Le respondo.
Cálido... muy cálido, recorriendo mi rostro con su boca, alojándose en mi cuello. Besándolo.
Sentí dos agujeros abrirse en el. Pero no importaba. Mi sangre escurriendo dentro de él y transformándose en la suya. Me decía que me calmase y que contemplara aquel momento con mis ojos mortales. Aun recuerdo como aquel fino susurro me erizo todos los pelos del cuerpo. Se alegraba de que fuera como él...
Y tras esto supe que a era uno de ellos.